¿Cuáles son las necesidades básicas del ser humano?

Lo que necesita una persona hoy en día no es exactamente igual a lo que necesitaba su tatarabuela. Pero hay cosas que, aunque pasen las eras, seguirán siendo consideradas necesidades básicas, al menos si se es parte de la especie humana. Como por ejemplo, las siguientes.

Oxígeno

Una persona necesita respirar para poder vivir. Por eso, en las zonas donde hay contaminación extrema del aire, como en algunas grandes ciudades de China, el uso de máscaras es indispensable si se desea salir de casa, donde hay filtros de aire instalados, para poder andar más que unos metros antes de empezar a sentir asfixia por contaminación.

Agua

Una vez asegurado el oxígeno, que es lo más apremiante y lo primero que notarás si te falta, llegamos al agua. Una persona puede resistir hasta noventa días sin comida, pero si no tiene agua potable a su disposición, morirá de forma lenta, y dejará de existir entre los tres y cinco días, dependiendoo de su nivel de movimiento, su metabolismo, y de la temperatura del ambiente en donde esté.

Descanso

Así es. El descanso, en especial el dormir, es más importante que la comida para sobrevivir, si se tiene agua potable a mano. Dependiendo de la persona, puede pasas tres a once días antes de enloquecer e intentar lastimarse a sí misma o a otras. No por nada los ejércitos de Estados Unidos lo usan como forma de tortura en los países que invaden.

Comida

El cuerpo humano ha llegado a donde se encuentra luego de millones de años de evolución, desde que era un organismo unicelular hasta ser quien está leyendo (y escribiendo) este artículo. Por eso, si se tiene agua disponible, se puede sobrevivir un mes, si se es de contextura delgada, o varios meses, si se tiene obesidad. Sí, ha sido confirmado: la gente obesa, con grandes reservas de grasa, resisten mejor la hambruna.

Homeostasis

Esta palabra tan rara hace referencia al equilibrio, y no hablo del sentido religioso o espiritual. Se trata del equilibrio interno de nuestro cuerpo, es decir, que todos nuestros sistemas funcionen de forma más o menos regular, a través de las hormonas y de los impulsos nerviosos. Estos mecanismos actúan cuando se produce un desequilibrio interno, trabajando para volver a un estado más estable, mediante retroalimentación y control.

Seguridad

Una vez se tiene lo básico para la subsistencia, se pasa al siguiente escalón: la seguridad. La física, la de saber que tienes un empleo estable, que tu moral estará más o menos bien, al igual que tu familia y los otros recursos que necesites para vivir, como tu salud y la propiedad privada de la que dispongas.

Afiliación

Se trata de las relaciones que se establecen con otras personas, sean o no físicas. La amistad, el afecto de la familia o de quien se considere como familia, la intimidad y la vida sexual se clasifican en esta categoría. Puede que carecer de una de ellas no te mate, pero si el resto de los vínculos no son fuertes, hará que tu salud mental se deteriore.

Reconocimiento

Luego, viene la necesidad que se reconozcan tus habilidades o cualidades. Tanto de tu parte como la de las personas que te rodean, o de las que aprecias, o de las que deseas obtener reconocimiento por motivos propios. Aquí está también la confianza, el respeto y el éxito que tienes, o que estás logrando, o intentando obtener.

Autorealización

Hay cosas que nadie puede hacer por ti, y que sólo tú puedes lograr. El superar las propias limitaciones beneficia a muchas personas, y la primera de ellas será, siempre, tú. Dejar atrás prejuicios, aumentar las propias habilidades, ser más creativa o espontánea, aceptar la realidad e idear cómo lidiar con ella, entre otras cosas, hacen que una persona pueda llegar a autorealizarse. Es decir, a ser una mejor versión de tu persona.

El orden de importancia puede variar

Hay gente que prefiere comer arroz por todo el mes para poder viajar, o deja de lado algunas interacciones con su familia o amistades para sacar adelante algún proyecto importante. Por eso, si se tiene lo mínimo para sobrevivir, puede que se elija, o se deba elegir, dejar algunas de estas necesidades básicas de lado, a favor de otras más deseables.