A veces, usamos palabras de las cuales no sabemos bien qué significan, pero que tanteamos por el contexto. Es esa clase de palabras que, años después, comprendemos lo que quería decir, y nos damos cuenta que hemos vivido en un engaño. O que somos la generación que le cambió el uso. Si la palabra en cuestión es “mainstream”, aquí hay algunas aclaraciones al respecto.
Significa que “salta” a lo que está de moda
Si se habla del estilo de una persona, puede que conozcas alguna, aunque sea de oídas. Quien salta de moda en moda, para estar siempre a la última (y darse aires, de paso), es “mainstream”. Lo más probable es que no comprenda lo que quiere decir la frase en inglés que lleva en la ropa, o el origen de ese símbolo de su abrigo, pero es la moda y hay que seguirla.
Significa que es lo que la sociedad cree que debes ser
Esto suele superponerse, muy seguido, con estereotipos negativos de grupos de personas. Y si bien podría aclararse con dos minutos de lectura de la wikipedia (o de lo que primero te salga en Google), es más fácil decir que son X porque provienen del grupo Y. La ignorancia es mucho más cómoda que buscar respuestas certeras.
Significa que es la moda del momento
Mientras más creces, más cuenta te das de cómo es el ciclo de una moda. Cada tantos años, vuelve a aparecer algo, actualizado para la nueva generación que lo consumirá como si fuese la gran novedad, sin la cual no puedes vivir. Y tú no sabes nada, porque no sabes lo que es ser joven y vivir en un momento donde “X” es lo más.
Significa que es genérico
Te gusta el cine, digamos. Has visto varios clásicos, y puedes distinguir quién dirigió una escena sólo con verla, porque le sientes el “gusto” personal. Y luego vas a ver una superproducción, a la que le pusieron millones de dólares, y te sabe a plástico. Le ves el esqueleto y sabes que lo verás en la película que estrenen en la sala de al lado. Es tan genérico que, si le cambias los protagonistas y el escenario, podría ser veinte películas distintas. Carecen de sabor propio.
Significa que apunta a un público joven
Nunca subestimes el poder del berrinche infantil en la publicidad. O del enojo adolescente, también, si es que quieres vender algo. La madre o el padre, con el cansancio a cuestas, suelen ceder al capricho para tener cinco minutos de paz. Este público joven, al no ganar su propio sueldo, tienen menor noción de su valor, por lo que la publicidad ve aquí su mina de oro. O si se es joven adulto, intentando encajar en determinado grupo social, con el propio dinero.
Significa que es lo “normal” (y si no encajas, es tu culpa)
La discriminación suele tender a los grupos minoritarios, con excepción de la única mayoría discriminada (las mujeres). Una forma de colonialismo cultural es decir a X persona que su cultura es barbárica, inculta, retrasada, nociva… y que su cultura, la cultura Y, es genial, bonita, justa, moderna, y que debería ser parte de ella. Y si no puedes, es que no lo mereces, o no lo intentaste lo suficiente.
Significa que no tiene profundidad
“No busques debajo de mis pinturas, porque no hay nada detrás de ellas” decía el artista Andy Warhol, famoso por su estilo pop. Y lo mainstream, la moda, es algo más cosmético que otra cosa. Si bien hay grandes cambios que afectan a una cultura (como nuevos medios de comunicación), hay cosas que son adornos, que apenas acarician la superficie y duran lo que un suspiro.
Significa que ve al todo como una masa homogénea
La humanidad es diversa, y esa es una de sus mejores cualidades. Lo mainstream, en cambio, tiende a ver a la gente como un promedio de cosas, e insinúa (a veces con la suavidad de un puñetazo en la nariz) que si no eres como te dicen que debes ser, es que tú estás mal. La gente diversa es más difícil de medir, de controlar, de convencer que necesitan comprar algo. La unificación facilita vender cosas en masa.