¿Cuál es el femenino de Buey?

En algunas especies animales, es fácil distinguir entre la forma en que nos referimos a sus integrantes hembras con los machos (pata y pato, perro y perra, etc.). En otros casos, se usa una misma palabra para referirse a los dos sexos, aunque parezca que no “encajan” (rana, sapo, mariposa, etc.). Y hay casos especiales, como el del femenino de buey.

Hembra del buey: vaca

Aunque parezca, por sus nombres, que pertenecen a especies distintas, en realidad son de la misma. A los machos se los llama toros, a las hembras se les da el nombre de vacas, y los bueyes están incluidos. Cabe destacar que, antes de la intervención humana, no existían los bueyes, ya que es una “especie” creada para uso y consumo humano.

No, no es “bueya”

La realidad va por delante de las palabras, al punto que se inventan nuevos términos (o se adaptan algunos) para poder expresarse. Así y todo, la RAE es la entidad que más peso tiene para que una palabra “nueva” entre dentro del idioma español. “Bueya” es la clase de palabra que usaría una criatura para intentar decir algo, pero no es, hasta ahora, una palabra real.

Es la vaca que nos da la leche

Desde la infancia se nos dice que la vaca nos da leche, carne y cuero, entre otras cosas. Esa misma vaca es la hembra del toro, peor no es su “novia”. Es la mamá de los terneritos, sí, esa que tiene la ubre con cuatro glándulas mamarias, de las cuales los mismos terneros, o quienquiera que la ordeñe, obtiene la famosa leche.

Las vacas tienen un solo estómago

Una de las particularidades de las vacas es que, en su estómago, poseen cuatro compartimientos (de aquí la confusión). Cada uno colabora en el proceso de hacer digestible hierbas que, de otro modo, no podrían comer. Ayuda, también, que produzcan 25 litros de saliva por día.

No tiene raíces comunes con vaca y toro

Tenemos la costumbre de no pensar demasiado en esto: si termina en “o” es varón, si termina en “a” es mujer. Esto se debe a que estas palabras tienen raíces comunes, pero en el caso del buey no es así. En la misma familia de animales se encuentran la vaca y el toro, que tampoco tienen raíces comunes entre sí.

¿Y el toro?

En el preescolar, cuando jugabas con figuritas, de seguro te decían que la vaca y el toro tenían terneritos. Y aquí está la diferencia: el buey ha sido castrado durante su pubertad, o después. Por eso era (y es) común usar tiros de bueyes, pero no de toros: el tener su sistema reproductor intacto los hace agresivos: pueden llegar a asesinarse entre ellos. Y la carne de buey es más tierna.

Se carnean muy pocos bueyes

El buey es más utilizado como animal de tiro y como futuro alimento que otra cosa. Es un tipo de carne muy apreciada, dado que no está “contaminada” por la testosterona, elemento presente en el toro. Así y todo, es más común que se carnee una vaca que un buey: cada 10.000 carneados, sólo uno es de un toro, al menos en España. Por eso, la carne de buey es mucho más cara.

Hay bueyes femeninos, en el mar

El buey de mar es el nombre que se le da a un tipo de crustáceo comestible, más ancho que largo, que se pesca en España, Francia y el Reino Unido. En este caso, se puede hablar de buey (de mar) macho y hembra: el macho tiene las pinzas de mayor tamaño, mientras que la hembra tiene el abdomen algo más grande. Y ambos son muy utilizados en la gastronomía de esos tres países.

Del mar vinieron las vacas

Al menos, si vives en América. Las primeras vacas que existieron en el continente embarcaron con Cristóbal Colón, en su segundo viaje a “las Indias”. Hoy en día, el consumo de carne vacuna es parte indispensable de la gastronomía en todo el continente, así como le leche y sus derivados. Si bien no todas las ochocientas variedades de vacas pueden hallarse en tierras americanas, eso no quita lo sabroso que es un asado en un domingo en familia o con amistades.