¿Que significa la expresión «Eureka» y quién la dijo?

Allá lejos y hace tiempo, cuando la información fluía de distinta manera y no era tan sencillo comprobar las fuentes, pasaban cosas en algunos lugares. Cosas que no siempre llegaban a los oídos del púbico tal cual sucedieron. Cosas que, a veces, sobreviven a su tiempo y llegan hasta nuestros días, donde usamos expresiones sin saber su origen, como el famoso “Eureka”.

Fue dicho por primera vez por Arquímides

Un sabio griego, matemático, físico, inventor, astrónomo e ingeniero, Arquímedes de Siracusa, fue el primero en usar esta expresión. Nacido en la ciudad italiana de Siracusa en el 287 a. C., hasta su muerte en el 212 a. C., algunos de sus inventos, o de sus principios básicos, se siguen usando hoy en día. Es considerado uno de los matemáticos más importantes de la antigüedad.

Todo empezó con la corona de un rey

Herón II, rey de Siracusa, conociendo la sabiduría de Arquímides, le llamó para que le resolviese una duda. La corona que tenía sobre su cabeza, ¿era de oro puro en su totalidad o no? La condición era que no dañase la corona. Arquímides aceptó el desafío, y después de darle varias vueltas al problema, halló una solución.

El momento llegó en medio de un baño

Arquímides encontró la solución cuando fue a bañarse. Observó que, al sumergirse en una bañera, el agua que se desplazaba era igual al volumen de un cuerpo, como el suyo propio, que se sumergía. Entonces, si sumergía la corona, y luego comparaba su volumen con un mismo volumen de oro, podría saber si, en verdad, la corona estaba hecha de oro puro.

Se emocionó tanto que salió corriendo del baño, desnudo

Ante el descubrimiento, Arquímides salió corriendo del baño, dirigiéndose al palacio, gritando el famoso “¡Eureka!”, que se traduce como “lo encontré” o “lo he hallado”. No se sabe si llegó a presentarse ante el monarca en esas condiciones, lo que sí se sabe es que con su descubrimiento pudo resolver el enigma sin dañar la corona.

Y la corona no era de oro por completo

Al medir el volumen de la corona, Arquímides pesó ese mismo volumen de oro, y descubrió que la corona pesaba menos. Esto se debía a que el artesano que la había fabricado, en vez de usar sólo oro, había agregado plata. Este metal precioso es menos denso que el oro, por lo que si se tuviesen dos objetos del mismo tamaño, uno de oro y otro de plata, el de oro pesaría más.

Puede que la historia sea una leyenda inventada

La famosa historia de la corona no apareció sino hasta dos siglos después de la muerte de Arquímides. Marco Vitruvio Polión fue el primero en exponerla, en su libro “De architectura”. Así y todo, si bien la historia puede no ser real, Arquímides dejó en sus manuscritos las bases y la descripción del famoso principio que lleva su nombre.

Significa un momento de epifanía

El “momento eureka”, al que también se le dice epifanía, es ese en donde una persona comprende un concepto difícil o complicado, que hasta ese momento no había logrado entender. Es ese momento entre el “no lo entiendo” y el “ahora lo entiendo”. No es extraño que esto venga acompañado de una expresión de alegría o satisfacción.

Significa “lo he hallado” o “lo encontré”

Además de entender conceptos, esta expresión se utiliza cuando se intenta encontrar una solución a un problema y, de la nada, parece que se encontró la ideal. A esto le sigue una explosión de adrenalina, que decae tan pronto como el cuerpo o el cansancio mental lo permiten. Puede que eso sea la solución (o no), pero es una opción que puede funcionar.

Significa una mezcla de suerte y conexiones mentales

Si bien no se ha llegado a un acuerdo sobre el lugar exacto del cerebro en donde se produce el “momento aureka”, sí se puede decir de qué manera se pueden llegar a tener. De manera consciente y metódica (por análisis) y de forma repentina e inesperada (por inspiración). Es por esto que, a veces, cuando un problema abruma, se aconseja tomarse un respiro y dejar la mente vagar.