No todos los crímenes son iguales, ni enfrentan el mismo castigo. Esto se debe a diversos factores, entre los cuales se cuentan la cultura, el daño realizado, la ubicación geográfica, la situación en la que se encontró quien lo cometió y quien lo ha sufrido, si hubo intención o planeamiento previo, etc. Algunos de ellos prescriben, pero otros no, como los crímenes de lesa humanidad.
Se trata de «un crimen contra la humanidad toda»
Esta clase de delitos son llevados a cabo hacia una parte concreta de la sociedad, o de la población civil. Se consideran como actos inhumanos que causan, con intención, sufrimientos graves, o que atentan contra la integridad o salud física o mental de un grupo en concreto. No se considera un crimen contra una sola persona o grupo, sino una afrenta contra la humanidad toda.
No prescribe nunca
Esta clase de crímenes se consideran tan horribles y aberrantes que no prescriben. Esto quiere decir que, aunque pasen cien años, se seguirá buscando justicia, sin que haya plazo para que dejen de ser perseguidos. Por eso, aún hoy en día se siguen persiguiendo nazis (que distan de ser adorables viejecitos), incluso aunque sean ancianos de más de ochenta años.
Son un tipo de crimen específico
Para que un crimen sea de lesa humanidad, debe cumplir con cuatro requisitos: que sean generalizados (contra una gran cantidad de víctimas), que sean sistemáticos (son parte de un plan o política preconcebida), que sean cometidos por autoridades de un Estado o Nación (o por personas que actúan bajo las órdenes de dichas instituciones), y que estén dirigidos hacia la población civil por motivos sociales, raciales, culturales, económicos, políticos o religiosos.
No son crímenes de guerra
Los Tribunales de Nuremberg y Tokio limitaron su competencia respecto de los crímenes de lesa humanidad a los cometidos durante la Segunda Guerra Mundial; pero otros organismos determinaron que un crimen de lesa humanidad puede cometerse en una guerra o en época de paz.
Es cometido por un Estado hacia población civil
Una persona puede hacer mucho daño si se lo propone, pero un Estado puede superarlo con enorme facilidad. En parte, porque ese mismo Estado debe garantizar justicia a la población bajo su responsabilidad, por ejemplo.
No se trata de un solo crimen
Un delito de lesa humanidad puede ser asesinato, tortura, exterminio, esclavitud, traslado forzoso de la población o deportación, encarcelamiento, violación u otras formas de violencia sexual comprobable, persecución de un grupo o colectividad, desaparición forzada de personas, apartheids, etc.
Se usó técnicamente luego de la segunda guerra mundial
El máximo horror de esta guerra fue que eran europeos masacrando a otros europeos. Antes ya había habido crímenes de este tipo, como la esclavitud, el exterminio y la violación masiva. Se usó por primera vez de forma técnica en el Estatuto del Tribunal Penal Internacional de Nürnberg, que enjuició a los criminales nazis después de la Segunda Guerra Mundial.
Está por sobre tratados internacionales
Las leyes tienen jerarquías y pesos distintos. Sin importar lo que determine un país en sus tratados para con otros países, si el Estado comienza a cometer algunos de los crímenes mencionados con anterioridad, está incurriendo en un crimen de lesa humanidad.
Son juzgados por una corte penal internacional
En el cercano año de 1998, en la ciudad de Roma, Italia, fue creado el instrumento base para la construcción de la corte que juzga los delitos de lesa humanidad. Se trata del Estatuto de Roma, quien dio pie a la Corte Penal Internacional, durante la «Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional».
Se ha intentado ampliar su definición
Hay organismos y personas que consideran que los crímenes de lesa humanidad pueden ser, por ejemplo, económicos. Toman las acciones de entidades como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y luego de analizar sus «sugerencias» para la recuperación económica de países tercemundistas, señalaron que sus acciones llevan a más miseria. Esto conlleva a una serie de problemas que afectan a millones de personas civiles, como parte de un plan o política, basándose en el poder económico que poseen sobre sus gobiernos. Por lo tanto, se dice que cometen delitos de lesa humanidad de índole económica.