¿Qué son las cantigas de escarnio?

Con la globalización, se han abierto muchas puertas, algunas de ellas con novedades y oportunidades. Esto conlleva un maremágnum de cosas nuevas, algunas de las cuales puede que no sepas bien qué son o para qué sirven. Quizás sepas mucho de un tema, pero luego te encuentres con algo que no sabes qué es. Por ejemplo, ¿qué son las “cantigas de escarnio”?

Es un género literario medieval

Los géneros van variando con el tiempo, y lo habrás notado al prestar atención con lo que más se ve en la librería más cercana. En este caso, la cantiga de amor escarnio (o de escarño, en gallego-portugués) y maldecir es un género literario medieval, presente en la cultura galaicoportugués (o gallego medieval). Utiliza sobreentendidos y dobles sentidos para maldecir a otras gentes.

Proviene de la unión de dos corrientes líricas

Ahora bien, los cancioneros no distinguen entre uno y otro, por lo que se considera que es un solo género, pero nacieron como dos diferentes. “Cantigas de escarnio” proviene del sirventés provenzallas (composición poética de trovadores europeos), mientras que maldizer (maldecir) era una forma directa de insultar.

Era una forma de sátira medieval

Con todo lo dicho arriba, es evidente que es una forma de satirizar una situación o persona, sin decirlo de forma (tan) directa. Se puede observar en los diarios impresos, que presenta noticias que no pasan una comprobación de fuentes, pero denuncian con desparpajo una situación que nadie quiere poner en evidencia, por ser muy grave, vergonzosa o dolorosa. Como ejemplo, tómese la revista argentina Barcelona, una hoja que sirve para “ disfrutar, gozar, indignarse, putear (insultar) y desinformarse”.

Había cinco tipos principales

Cantigas de escarnio y maldecir no hay una sola. Dependiendo del tema central, podía clasificarse en uno de los cinco tipos: literaria, política y moral, sexual, social, o personal. Alguna podía incluir pinceladas de otros temas, pero siempre había uno central que definía el tono de la pieza entera.

Informaba al monarca de lo que no quería oír

Entre los reyes y reinas de la historia conocida había, y hay, de todo. Hubo quienes escuchaban los consejos de otras personas, mientras que en algunos casos no dudaban en castigar a quien le decía que, quizás, lo que pensaba hacer no era una buena idea. Tanto el bufón como los trovadores podían decirle, de forma indirecta, eso que tan mal le sentaba a sus oídos, de manera que el artista en cuestión no terminase en el cadalso y el monarca entendiese lo que se le quería decir.

Es la versión medieval de los programas de chismes

Ya sabes cuáles. Esos que se pasan a la siesta, en donde personas apenas conocidas se pelean entre sí para poder arañar algún que otro pedacito de fama. Sean ex participantes de realities, “la novia/amante de”, “el hermano de”, personajes bizarros que buscan salir del anonimato a base de escándalos, contar intimidades y secretos o similares. A falta de televisión, bien había trovadores, cantares de gestas y bardos para informar sobre los pormenores acordes.

Podía usarse como arma política

Acorde con los actuales programas de chismes, no faltaban cantigas que hablasen de otros trovadores. La fama era, también en esa época, algo muy deseado, siendo que la carrera de artista podía ser muy difícil si no se contaba con patrocinio. Hubo monarcas que tenían trovadores con cantigas que hablaban pestes de traidores y desertores de las guerras, por ejemplo.

Algunos se utilizan como documentos históricos

Como el trovador cantaba loas a quien le pagaba la manutención, no era de extrañar que hubiese cantigas contradictorias. El historiador español e italiano Antonio Ballesteros Beretta utilizó como fuentes las cantigas que hablaban sobre los desertores de la guerra de Granada (1482 a 1492), debido a que la sátira, como se dijo antes, dice eso que otras gentes no quieren, o no pueden, siquiera mencionar.

Es de gran importancia en la literatura portuguesa

A la cantiga de amor escarnio y maldecir pertenece una obra histórica d ella lengua portuguesa o gallega: Ora faz ost’o senhor de Navarra de João Soares de Paiva (poeta y trovador portugués, nacido en 1140). Es el documento literario más antiguo que se ha conocido hasta la fecha en ese idioma.