¿Qué significa tener conocimiento empírico?

Sabido es hoy en día que hay varias formas de saber algo. Una cosa es ver los restos de una espada usada en una guerra de independencia, y otra pegarte el dedo menor del pie contra la esquina de un mueble. En las dos situaciones aprendes cosas, aunque de manera diferente, y parte del conocimiento es de origen empírico.

Significa conocimiento adquirido por experiencia

Es la clase de conocimiento de la que se puede hablar porque lo has puesto a prueba, y es así. Sabes que el café con azúcar se siente mucho más dulce si le echas media cucharadita de ajo en polvo, pero quien te escuche no lo va a creer hasta que lo pruebe. Y lo mismo vale para otra clase de experiencias.

Significa que has hecho el esfuerzo de comprobarlo

En inglés hay un dicho que, traducido, dice “ensuciándote las manos”. Esto quiere decir que te has tomado el trabajo de hacer algo, o asumido un riesgo, que puede no tener que ver con suciedad, literal o figurada. Como probar el café con ajo en polvo, que podría terminar en una taza volcada o en un “hm, mira tú”.

Significa poner en práctica la teoría

Durante siglos, la primitiva ciencia se basaba en el empirismo, es decir, en formular hipótesis y, razonando, concluir si eran o no válidas. El problema es que esto llevaba a conclusiones erradas a veces. El empirismo, en cambio, no se queda con las palabras sino que intenta comprobar si es verdad, en la medida de lo posible.

Significa que puede reproducirse, con material adecuado

La ciencia está en constante cambio, y por eso se necesita investigación constante. El conocimiento empírico es ese que es demostrable, si se tienen a mano todo los materiales, en la cantidad y estados adecuados, y si se siguen los pasos indicados por el experimento original. De ahí la frase de los cazadores de mitos: “la diferencia entre hacer explotar cosas y la ciencia, es que cuando haces ciencia anotas cosas”.

Significa que sólo lo puedes saber “a posteriori”

La lección de que el fuego quema la aprendiste después de quemarte. Quizás cuando pensaste que tu mamá exageraba, que era demasiado bonito, y luego te diste cuenta que sí, que ella tenía razón. Por esto, las ideas innatas no existen para los empiristas, ya que sin experiencia previa no es posible saber.

Hay varios tipos de conocimiento

El empírico es sólo uno de los tipos de conocimiento hallados hasta ahora. Los otros son el lógico (resultado de entender la relación entre conocimientos previos), semántico (relacionado con el origen de las palabras usadas), intuitivo (saber cuándo una persona está feliz, o enojada, etc.), etc. No todo conocimiento puede ser comprobado, o adquirido, de todas las formas, claro está, aunque algunos conocimientos son ideales para determinados métodos.

John Locke fue el primer empirista

Este filósofo inglés (1632–1704) consideraba que al conocimiento se lo encontraba en la observación y la propia experiencia. En sus palabras, todo lo necesario para la razón y el conocimiento provenía de la experiencia, siendo las sensaciones una fuente de conocimiento, junto con las operaciones mentales que nos llevan a reflexionar sobre dichas sensaciones.

Hubo algunos conceptos empíricos en el siglo XI

Si bien Locke fue el primer empirista, hubo otros, mucho antes que él, que tenían en cuenta algunos conceptos de la misma escuela. Como el filósofo persa Avicenna, que jugueteó con la idea que el conocimiento proviene de los objetos del mundo, o el filósofo árabe Abubacer quien, un siglo después, demostró la teoría de la “tabula rasa” (en un estado “puro”, “vacío”, “en blanco”).

El conocimiento se fija con una sensación

Puede que no recuerdes todos los transportes públicos en los que has viajado, pero sí ese en donde te robaron la billetera, o en donde viste a la persona más hermosa de tu vida. Esto se debe a que el conocimiento se fija mejor en la memoria cuando te causa una sensación. De aquí que el conocimiento empírico perdure más en niños, por ejemplo, el asombro les queda en la memoria.

No todo conocimiento puede ser empírico

Los libros de historia te dicen cómo fue formándose el país en el que vives, pero no puedes comprobar que así fue. Aunque tuvieras una máquina del tiempo (y no causases problemas en tu línea temporal), no podrías estar en todos los lados a la vez, al mismo tiempo (tuyo). Lo mismo sucede con lo que está muy lejos de ti, como las fosas abisales submarinas o el espacio exterior.