Con la masificación de la informática y de internet, algunas tareas son mucho más sencillas, si se sabe qué usar para ello. Si, por ejemplo, programas, no te serán extraños los archivos .js, si tu arte es el diseño gráfico de páginas web sabrás de .css, y la lista sigue. Así y todo, para quienes no sabemos del área en cuestión, puede ser complicado intentar abrir, por ejemplo, un archivo .cue.
Es un archivo importante de la “imagen” de un disco
¿Imagen? Sí, imagen. Para guardar los archivos de un disco, se puede hacer un clásico copiar y pegar, pero eso no guardará, por ejemplo, los metadatos del disco, o cómo se distribuyen los datos en el mencionado disco, etc. Es por eso que se utilizan formatos especiales para grabar una copia exacta de un disco, siendo uno de ellos el .cue.
Contiene datos extra del disco
Tomemos, por ejemplo, un CD de audio. El archivo .cue tendrá la información de artistas, títulos de las canciones, el nombre específico del archivo al que le corresponden dichos datos, duración, posición en la lista de reproducción del disco, el género, año en que se grabó el tema o el disco, comentarios diversos, etcétera.
Sirve para quienes deseen “hacer la milla extra”
Si quieres un tema que te gusta, lo copias y pegas, o lo descargas, y ya está. Si eres de quienes desean saber que fue el tema X, tocado en Y sitio, en H año, y de L estilo (acústico, unplugged, orquestal, etc.), es ahí donde los .cue entran en escena. Sin estos archivos, la información debería de ser escrita en otro tipo de archivo, que no le dice de inmediato al reproductor toda esa información que el .cue está programado para dar.
No son exclusivos de discos de música
Si bien es la opción más conocida, hay otros tipos de discos que utilizan los .cue. Por ejemplo, los de videojuegos, sea que los uses en consola o en tu computadora con un emulador. Quizás esté escondido, pero para quien sabe cómo, y dónde, buscarlo, no es difícil hallarlo y revisar la información que contienen.
Se puede abrir con cualquier editor de texto
Como es un archivo sencillo, puedes leerlo con el humilde bloc de notas, el Notepad o hasta el Word, si lo deseas. También puede ser leído por reproductores de audio (como el VLC media player) o por programas para grabar discos (Nero, Alcohol 120%, Burn). Todo depende si sólo quieres leerlo (editor de texto) o utilizarlo para otros fines (grabadores de discos).
Son inseparables de otros archivos de imagen
El .cue no existe por sí solo. Es un complemento de un archivo de imagen, y a ese archivo de imagen pertenece. Esto está tan embebido en la informática que, si seleccionar un archivo .cue, el quemador de discos buscará el archivo de imagen al que corresponda dicho .cue, y viceversa. Es un accesorio importante, pero accesorio al fin y al cabo.
Pueden “montarse” sin un disco físico
No se necesita un disco físico para poder grabar, y reproducir, un disco compacto. Puede “montarse” en la computadora, es decir, se lo graba como disco virtual, que es equivalente a colocar un disco en la máquina. Hará como si fuese un disco extraíble, sin necesidad alguna que lo grabes en uno físico.
No es lo mismo “montar” que “copiar y pegar”
Tienes el .bin y el .cue copiados en un disco, y vas a utilizarlo. El disco no se comporta como debería. Esto es así porque no has copiado el disco “como disco”, sino que has copiado y pegado los archivos que contenía “como archivos”. Siendo que están “como archivos”, no reciben la orden de funcionar como un disco entero, que es lo que deseabas.
Nació como parte de una aplicación
Jeff Arnold fue quien incluyó el .cue como uno de los elementos en las aplicaciones que creó, entre ellas CDRWIN y DAO. Si no te suenan no es de extrañar, ya que estos programas estaban vigentes a mediados de la década del 2000. El .cue sobrepasó los límites de los programas que lo vieron nacer, y se volvió el estándar en grabación de discos, de música y de otros tipos.