¿A que se dedica un parapsicólogo?

Las sociedades cambian, y con ello cambian los distintos trabajos, oficios y empleos que se pueden encontrar en su sistema. Puede que desaparezcan, se diversifiquen, se unan a otros o terminen siendo algo muy distinto a sus inicios, y esto puede generar confusión. Hay algunos casos en donde no se sabe si es algo en serio o no, como en el caso de los parapsicólogos.

A estudiar los fenómenos paranormales

El conocimiento humano está en constante evolución, y eso quiere decir, entre otras cosas, que hay elementos que aún no se pueden explicar. Un parapsicólogo intenta aclarar casos que la psicología no puede, cuando las otras ciencias actuales no son de ayuda, analizando las situaciones con detenimiento.

No significa que posea capacidades paranormales

El parapsicólogo estudia casos paranormales, pero esto no quiere decir que los posea él mismo. Puede que posean ciertas capacidades y trabajen en dominarlas o hacerlas más potentes, pero su principal misión es estudiar casos en otras personas sin que eso afecte de forma negativa a su desempeño en la sociedad.

A presentarse como científico

La parapsicología carece de un método científico aceptado de manera generalizada, y tampoco aporta pruebas que puedan ser confirmadas con dicho método. Pese a que suele presentarse como científico, el parapsicólogo no tiene base probada para afirmarlo, tenga o no conocimientos o títulos en dichas bases, científicas o no.

A especializarse en una de sus cinco ramas

La parapsicología no es un solo bloque, sino que se divide en cinco grupos principales: clarividencia (“ver más allá de lo evidente”), telepatía (leer la mente de otras personas), telequinesis (mover objetos sin tocarlos), psicografía (o reencarnación) y apariciones (o fantasmas). Quizás tenga conocimiento de todas, pero es mucho material para que una sola persona domine las cinco ramas.

A utilizar una herramienta predilecta para sus investigaciones

Dado el punto anterior, y otros motivos, cada parapsicólogo utiliza alguna clase de elemento o herramienta con la que siente más afinidad: las cartas del tarot son las más conocidas, aunque no las únicas. Hay quienes utilizan péndulos, caracoles, runas, cristales… El significado de cada herramienta, y sus posibilidades, varía de persona a persona.

A veces, al tarot, a ser médium o a la magia

No es en todos los casos, pero en ocasiones un parapsicólogo se decida a la “magia”, a tirar las cartas o a llevar a cabo rituales, por ejemplo. Estará capacitado para estudiar y abordar estos temas, pero como se dijo antes, es demasiado para que una sola persona sea experta en todos. Por lo general se especializan en una sola de estas opciones, y poseen conocimientos del resto, y de ser necesario, llaman a colegas que le ayuden en algún caso difícil.

En algunos casos, a ayudar a la gente

Algunos parapsicólogos quieren mejorar un poco la vida de las personas que le consultan. Quizás quien le llama necesita un cierre a algún evento traumático para poder dejarlo atrás, o padece de alguna peculiaridad médica o psicológica que le lleva a necesitar la confirmación (o no) de un parapsicólogo. Hay de todo en la viña del Señor.

En algunos casos, a timar a la gente

A veces, si se sabe de ingeniería social y de psicología, y se carece de escrúpulos, se puede ganar mucho dinero a costa de la inocencia o la desesperación de otras personas. Son los médium que dicen a la viuda impresionable que su marido maldijo su herencia y debe donársela a él, para purificarla; o la tarotista que lleva al muchacho desesperado al crimen; o el méduim que le dice a la viuda joven que debe hacer un baile digno de un cabaret porque el espíritu de su difunto marido no podrá descansar en paz hasta que ella acceda.

A NO ganar un millón de dólares

El escéptico y mago James Randi, de la fundación Educativa James Randi (creada en 1996), se ha dedicado a crear conciencia a la población sobre los peligros de aceptar afirmaciones sin pruebas. También ofrece un millón de dólares a quien pueda probar, bajo condiciones científicas controladas, que posee alguna clase de poder parapsicológico. Hasta el día de la fecha, después de miles de participantes, nadie ha logrado ganarse el millón de dólares, incluyendo personas que se decían versadas en adivinación, magia, médium y parapsicólogos de todo tipo.