Oh, la pureza del lenguaje. Esa que existía en la generación anterior… no, antes. A principios del siglo XX. No, antes. Cuando España era potencia en Europa y aún no habían “descubierto” América… no, antes, antes de los siglos de influencia árabe… Bueno, sigue pasando. Hay palabras que se empiezan a usar en español, aunque sean de otro idioma, como OMG, por ejemplo.
Es un término en inglés
Como mucha de la terminología que se podrá encontrar en internet, y en la vida diaria incluso, “OMG” es una expresión en inglés. Las tres palabras involucradas son “Oh My God”. Se toma la primera letra da cada palabra para formar una nueva, abreviada, que se ha popularizado con rapidez.
Significa “Oh my God” (Oh, Dios mío)
A veces las expresiones en algunos idiomas no cambian mucho, más allá del lenguaje en cuestión. En este caso, el significado es más o menos parecido, sin grandes cambios: del “Oh, Dios mío” al “Dios mío” no hay ninguna modificación, tanto en palabras como en significado, de importancia.
Puede usarse para expresar sorpresa
Por regla general, “OMG” se usa cuando algo te ha sorprendido, de buena manera, y no encuentras una forma concreta de expresarlo en palabras. Hay quienes consideran que usar términos extranjeros “les da más fuerza” a sus palabras. Esto hace que se “estandaricen” ciertas reacciones y expresiones, como la que nos compete.
Puede usarse para expresar disgusto
Pero la sorpresa no puede ser sólo agradable. Hay veces en las que el “OMG” se utiliza en ocasiones donde no se puede creer lo cruel que es una situación, o que algo que debería haber dejado de pasar sigue pasando. Algo que viene y te golpea la cabeza y el cuerpo con su violencia, por ejemplo, o ver a una persona hacer algo que no es ilegal ni amoral, pero que jamás harías.
También se usa para demostrar excitación y emoción
No del tipo sexual, aclaro. Eso que cuando algo te llega y te hace correr adrenalina y endorfinas en partes más o menos iguales, al punto que te da un subidón, “OMG” es una palabra que se te pasaría por la cabeza, en repetidas ocasiones. Esas veces en las que quieres gritar de alegría y bailar o saltar por toda la casa.
Ha trascendido las fronteras de lo digital
“OMG” ha pasado a ser parte de la cultura colectiva, al punto que puedes encontrarlo en la vida diaria, en medios impresos, como referencia en alguna obra de arte, etc. También han empezado a utilizarse otras palabras, ya no “oh, Dios mío”, sino las que se desee colocar en su sitio. Dentro y fuera de internet y los mensajes de texto, ha llegado incluso al lenguaje oral y cotidiano, probablemente para quedarse, o dejar algún aporte al lenguaje.
Es utilizado, más que nada, por chicas adolescentes
El lenguaje cambia desde las generaciones más jóvenes, rarísima vez desde las que están en sus últimos años. En la lengua inglesa, por ejemplo, hay muchas palabras y expresiones que se leen en “fanfics”, es decir, historias con personajes o situaciones de películas, libros, videojuegos, dibujos animados, etc., y la inmensa mayoría de quienes escriben fanfics son chicas adolescentes. Chicas que popularizan expresiones nuevas, de la misma forma que sucedió en el pasado.
Hay quienes preguntan si es “tomar le nombre del Señor en vano”
Cada tanto, la juventud hace algo nuevo, o parece que lo hace, y un grupo de personas mayores, por lo general madres y padres religiosos, se preguntan si es el inicio del fin de la juventud. Han llegado a preguntarse si es una forma de ofender a Dios. Cada quien tiene derecho a profesar la religión que quiera, o ninguna, y a interpretarla como quiera, siempre y cuando no pretenda quitarle derechos a otras personas, y eso incluye el expresarse.
No es abreviatura, es acrónimo
Puede que hayas leído en algún lado que “OMG” es una abreviatura. No, no lo es. Es un acrónimo, es decir, una sigla que se pronuncia de la misma forma que una palabra. En este caso, se leería “omg”, y no “o eme ge”. En cambio, una abreviatura expresa una palabra, pero usando sólo algunas de sus letras, para hacerla más breve.